DISCÍPULOS DE LA CÁMARA 36

Fang es un rebelde estudiante de kung fu que siempre se mete en problemas con los manchúes. Para evitar problemas mayores, su madre, con la ayuda del monje San Te, ingresa a Fang y sus dos hermanos en el templo de Shaolin. Fang es castigado a menudo por San Te y por ello se escapa la noche del Festival de la Linterna para provocar alborotos. El gobernador Manchú se queda muy impresionado con su kung fu y prepara un plan para descubrir el secreto de Shaolin. San Te descubre el plan de gobernador y con la ayuda de la madre de Fang intentarán desbaratar sus planes.

Entrenamientos y proezas Shaolin, personajes intrépidos, combates épicos y tortazos serios… ¿Qué más se puede pedir?

He aquí un clásico de las películas de artes marciales: Discipulos de la Cámara 36 (Pi Li Shi Jie).

Pese a que ya os he revelado el argumento principal en la sinopsis de la película que ha servido como introducción del presente artículo, esto no aporta ningún cambio sustancial en el leitmotiv de vuestros ánimos. Oséase, que a los que os gustan las pelis de artes marciales vais a gozar de lo lindo aunque os haya spoileado el argumento (que, en el fondo, es lo que menos importa; igual que en las pelis p… para niños mayores).

Se trata de una película vieja pero mítica. No solo es recomendable por ser un gran clásico sino que además puede introducir a muchas personas no iniciadas en el noble arte de perder el tiempo viendo a orientales luchando a muerte por ver quien posee el mejor kung fu.

Película imprescindible.

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