Recordad aquellos maravillosos cuentos que leíamos de pequeños. Sí, esos con finales felices imposibles que nos hacían creer que todo era posible; que existían otros mundos llenos de aventura, fantasía y amor eterno, en esas páginas entrañables o en las incontables películas que a lo largo de los años han intentado plasmarlo. Pero, ¿qué ocurría después de esas historias? Si cuando éramos niños -o los que aun lo seáis- nos hubieran dejado ver cómo continuaban esos cuentos no los tendríamos tan presentes como referencia de nuestra infancia (¿divorcios? ¿adulterio? ¿venta de reinos por acumulo de deudas?).
Bienvenidos a Storybrooke, Maine. Aprovechando el estreno de la serie en Antena3 -en nuestro país, "Érase una Vez"- os invitamos a un pueblo estadounidense en el que esos personajes de cuentos no viven felices y comen perdices...
Es cierto que uno se siente reacio ante una propuesta así. Los personajes de cuentos que marcaron nuestra infancia, transformados en personas reales y atrapados en un pintoresco pueblo por una maldición puede no ser una magnífica idea en un principio. Te imaginas una típica serie americana que destrozaría las historias con una dosis de realidad innecesaria y personajes mutilados, pero "Once Upon a Time" es mucho más.
Como hemos dicho, los personajes están atrapados por una maldición, obra de la malvada reina del cuento de Blancanieves. Ninguno de ellos recuerda su pasado, tienen sus negocios, sus familias y seguirían así si no fuera por la valentía de un niño, Henry. Este tiene en su poder un libro homónimo al título de la serie, y cree fervientemente en la maldición. Por eso, sale en búsqueda de la única persona que puede acabar con ella: su madre, que a su vez es hija de Blancanieves. Emma Swan (Jennifer Morrison), la madre de Henry, es una mujer de fuerte carácter y escéptica, por eso las evidencias sobre la maldición no serán suficiente para convencerla.
El mayor incentivo para sentarse y disfrutar de los 45 minutos que dura cada capítulo son las historias que se encuentran tras cada personaje. En forma de flashback, nos explican esos cuentos de forma distinta. Unas veces son contrastes entre la vida real y la fantasía, mientras que otras simplemente nos cuentan el antes, el durante y el después de los cuentos, excelentemente vinculados entre sí y con una carga emocional inmejorable.
Cada nuevo capítulo es impactante. Los efectos especiales son notables para no tratarse de grandes producciones cinematográficas, pero sobre todo por la necesidad de descubrir a esos personajes, cómo se comportan en la vida real y por el simple placer de ver sus historias de una forma diferente, fuera de los libros de cuentos y las películas infantiles.
Son 22 capítulos llenos de emoción, que nos devolverán a esos mundos de fantasía pero que también mostrarán ese tinte oscuro de la realidad que conocemos. No hace mucho se anunció oficialmente que renovaba para una segunda temporada, así que los que comencéis esta serie, podéis estar tranquilos cuando veáis el capítulo de final de temporada.
1 comentarios:
Es una de las series que tengo entre ceja y ceja para ver próximamente ^_^ Me alegra ver que te gusta
Para mi, con esa estética Fables ya me han ganado...
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