El idioma japonés es visto en general como un cúmulo de "imágenes" imposibles de memorizar; una especie de código fuente informático que cae en nuestras mentes como los símbolos verdes de Matrix.
El lenguaje hablado no deja de ser percibido de igual manera (¿cuántas veces habremos escuchado eso de "mira el chino ese"?), pensando automáticamente en la dificultad de su aprendizaje.
¿Es realmente así? Pues sí. No os engañéis, porque el idioma japonés es muy difícil. En realidad pensad en un salteado de estructuras, palabras, orden de frases,...que agitáis constantemente para intentar conseguir una buena cena. La mayoría de veces al principio conseguiréis un sabor horrible, pero poco a poco la experiencia os hará ser mejores y seréis el terror de Carlos Arguiñano.
Pero como dicen, sarna con gusto no pica, y si estudiáis con ánimo porque os gusta os será mucho más fácil asumir la tarea de sentarse y empezar la tarea.
EL ETERNO DILEMA: ¿HABLAR O ESCRIBIR?
En nuestro idioma no tenemos la dificultad de ideogramas: escribimos como pronunciamos, sin demasiadas complicaciones. Para un extranjero que intente estudiarlo, se encontrará con el dolor de cabeza de los tiempos verbales, una dificultad similar a la que encontramos cuando intentamos pronunciar en inglés (realmente la auténtica valla a saltar).
En japonés, a pesar de lo que podáis pensar, las estructuras gramaticales no son demasiado difíciles y, cuando se estudia un poco, se empiezan a ver los resultados. Quizá la memorización de palabras no es tan lógica como la que aplicamos al traducir de español a inglés o viceversa, pero sin duda también nos costará un poco.
Pero el auténtico reto se encuentra en los "kanji", los ideogramas de origen chino que los japoneses utilizan en su vida diaria y que tendremos que aprender a reconocer para poder leer en condiciones. Trazos, trazos y más trazos sin ninguna lógica aparente.
Ese es el reto.
Por ese motivo hay personas que recomiendan estudiar por separado la gramática para centrarnos primero en aprender a hablar para más tarde aprender a escribir. Pero el problema es que hay que aprender a leer, e incluso puede que los libros de gramática que tenemos en español no sean suficientes y tengamos que acudir a material original (que independientemente del idioma, muchas veces está en japonés).
Por tanto, creemos que es un tope a nuestro avance si nos limitamos a cualquiera de las dos opciones. Se debe estudiar de forma alternativa con el ritmo adecuado porque, siendo sinceros, nadie tiene todo el tiempo del mundo para estudiar y el japonés requiere años de dedicación.
Para los exámenes oficiales también será necesario tener aprendidos cierta cantidad de ideogramas para poder pasar al siguiente nivel (o "bajar", mejor dicho), así que vamos a plantear el curso, con una entrega semanal de gramática y una de silabarios.
BIENVENIDOS
Sin más dilación, damos comienzo a nuestro pequeño curso de japonés.
Dejamos disponible los comentarios en las entradas para que podáis expresar vuestras opiniones, dudas, errores y sugerencias. Cualquiera de nuestros miembros intentará responderos en el menor tiempo posible.
0 comentarios:
Publicar un comentario