"Do-yul es un agente de policía que se gana un extrasueldo colaborando con una organización que organiza juegos ilegales a un público reducido. Tras una noche agitada de fiesta, Do-yul se dispone a regresar a casa cuando sufre la picadura de un mosquito en medio de una discusión con un conductor. Lo que él no sabía es que el insecto había picado anteriormente a un vampiro. Para sorpresa de Do-yul, su organismo irá cambiando, convirtiéndose lentamente en un aliado eterno de la noche. "
Cada vez resulta más difícil definir un género en concreto para determinadas películas asiáticas, sobretodo coreanas. No sólo se consigue confundir a un público cada vez más exigente, sino que además se pierde en el más absoluto caos una idea preconcebida llegando al más rotundo fracaso, y en el mejor de los casos, a la mejor película del ańo. Con "Vampire Cop Ricky" tenemos un dilema nada extrańo. Contamos con un guión basado en un tema bastante explotado, los vampiros. Un sugerente género humorístico, a priori. Y uno de los actores más maltratados, si puede así decirse, del panorama cinematográfico coreano: Kim Soo-ro. Un actor que a veces lo he llegado a comparar con el sushi, es decir, lo pruebas, y te gusta o lo odias hasta el extremo.
"Vampire Cop Ricky" nos cuenta la historia de
un policía corrupto, Do-yul (Kim Soo-ro) que un día sufre la picadura de un mosquito que porta la sangre de un auténtico vampiro. Do-yul se da cuenta de que su cuerpo empieza a cambiar, la sangre le atrae sospechosamente, y siente especial debilidad por los cuellos (y no cuellos también) femeninos.
En el papel de novia nos encontramos con una atractiva Jo Yeo-jung (A perfect Match) que tiene la misión de aguantar literalmente las extravagancias de nuestro protagonista. Pero quizás la aparición que más me entusiasmó fue la de uno de los grandes, Son Byun-ho (Oasis), implacable actor que da gusto ver en la gran pantalla (o en la pequeńa).
Siguiendo con la trama, nuestro protagonista pasa a convertirse en una especie de vampiro en proceso de transformación, y es aquí donde da lugar la mezcla explosiva de géneros. Do-yul se convierte en una especie de héroe al darse cuenta de que puede agarrarse a las paredes o que cuenta con una fuerza sobrehumana (acción) pero tendrá que tomar una decisión importante, salvar a las personas que le importan y arriesgarse a perder su humanidad por completo o intentar por todos los medios curar su "enfermedad" (drama).
Eso si, estos diferentes estilos se ven acompańados de forma agradable con toques de humor que devuelven su estructura e ideas originales a la cinta. Además, las escenas de lucha a lo "Bruce Lee" están muy bien conseguidas, y la pincelada dramática que se le confiere al conjunto en cierto momento es impactante (a la par que corta). La fotografía es estupenda y la banda sonora bastante correcta.
PUNTUACIÓN FINAL
Una pequeńa joya para disfrutar como nunca de una película entretenida, sin rozar por eso la perfección en su guión y desarrollo. A pesar de ser el típico largometraje de "comedia-acción" donde el protagonista con pocas luces se convierte en héroe, es una película recomendable en todos los aspectos, y el más importante, el poder echar unas risas sin ver escenas de irrisorio sinsentido.
Lo mejor:
Lo peor:
Cada vez resulta más difícil definir un género en concreto para determinadas películas asiáticas, sobretodo coreanas. No sólo se consigue confundir a un público cada vez más exigente, sino que además se pierde en el más absoluto caos una idea preconcebida llegando al más rotundo fracaso, y en el mejor de los casos, a la mejor película del ańo. Con "Vampire Cop Ricky" tenemos un dilema nada extrańo. Contamos con un guión basado en un tema bastante explotado, los vampiros. Un sugerente género humorístico, a priori. Y uno de los actores más maltratados, si puede así decirse, del panorama cinematográfico coreano: Kim Soo-ro. Un actor que a veces lo he llegado a comparar con el sushi, es decir, lo pruebas, y te gusta o lo odias hasta el extremo.
"Vampire Cop Ricky" nos cuenta la historia de
un policía corrupto, Do-yul (Kim Soo-ro) que un día sufre la picadura de un mosquito que porta la sangre de un auténtico vampiro. Do-yul se da cuenta de que su cuerpo empieza a cambiar, la sangre le atrae sospechosamente, y siente especial debilidad por los cuellos (y no cuellos también) femeninos.
En el papel de novia nos encontramos con una atractiva Jo Yeo-jung (A perfect Match) que tiene la misión de aguantar literalmente las extravagancias de nuestro protagonista. Pero quizás la aparición que más me entusiasmó fue la de uno de los grandes, Son Byun-ho (Oasis), implacable actor que da gusto ver en la gran pantalla (o en la pequeńa).
Siguiendo con la trama, nuestro protagonista pasa a convertirse en una especie de vampiro en proceso de transformación, y es aquí donde da lugar la mezcla explosiva de géneros. Do-yul se convierte en una especie de héroe al darse cuenta de que puede agarrarse a las paredes o que cuenta con una fuerza sobrehumana (acción) pero tendrá que tomar una decisión importante, salvar a las personas que le importan y arriesgarse a perder su humanidad por completo o intentar por todos los medios curar su "enfermedad" (drama).
Eso si, estos diferentes estilos se ven acompańados de forma agradable con toques de humor que devuelven su estructura e ideas originales a la cinta. Además, las escenas de lucha a lo "Bruce Lee" están muy bien conseguidas, y la pincelada dramática que se le confiere al conjunto en cierto momento es impactante (a la par que corta). La fotografía es estupenda y la banda sonora bastante correcta.
PUNTUACIÓN FINAL
Una pequeńa joya para disfrutar como nunca de una película entretenida, sin rozar por eso la perfección en su guión y desarrollo. A pesar de ser el típico largometraje de "comedia-acción" donde el protagonista con pocas luces se convierte en héroe, es una película recomendable en todos los aspectos, y el más importante, el poder echar unas risas sin ver escenas de irrisorio sinsentido.
Lo mejor:
- La reacción de Do-yul ante las desgracias que le acechan.
- Los combates a lo "Bruce Lee" y la escena de la discoteca.
Lo peor:
- Podría haberse alejado más del tópico del "superhéroe americano".
- Demasiados parecidos con otras producciones del estilo, lo que le resta originalidad.
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