El Go es un juego milenario. Pero nada de esos de mentirijilla; aquí no hay publicidad engañosa de por medio.
Se sabe que ya en el 300 aC era un juego popular en China y que, posiblemente, se jugara ya desde varias generaciones antes: sin ir más lejos Confuncio lo menciona, y eso nos habla de un juego de unos 2.500 años de antigüedad.
Como es lógico, no se sabe con certeza el momento y el creador del Go y hay leyendas que intentan explicar su origen, como la que dice que el emperador Yao pidió a uno de sus consejeros que creara un juego que pudiera usarse para educar a su hijo Dazhu, que debía ser un perla. Otros sitúan el origen en algún general del ejército, debido a su alto componente estratégico .
Sea como sea, el weiqi chino se expandió por Corea entre los siglos V y VII dC, donde tomó el nombre de baduk. En Japón, el juego causó furor en la corte imperial al poco de su importación, en el siglo VII.
En los tres territorios, el juego ha estado hasta hace poco asociado a las clases altas (no es extraño, el ajedrez sin ir más lejos durante buena parte de su historia fue un juego de caballeros y reyes) y entendido como una parte fundamental de la educación de las élites del país. Esto ha permitido que existan numerosas escuelas, tratados de juego y representaciones artísticas al largo de la historia y que se conserven numerosos tableros con siglos de antigüedad.
En resumen, aunque no es importante para saber jugar, ser consciente de la profundidad y riqueza histórica del Go es un punto importante para aprender a a valorar un juego milenario que ha definido la cultura y la forma de ser de algunos de los principales países asiáticos.
0 comentarios:
Publicar un comentario