Ladda Land (The lost home, 2011)

El terror en el cine está pasado de moda, sin duda alguna. No sólo porque haya otros géneros que imperen sobre éste, sino porque la gente hoy día está más preocupada por los miedos reales, como su economía o sus trabajos, que por historias sobrenaturales. Yo no sé vosotros, pero donde esté una noticia desalentadora de periódico que se quite un fantasma ridículo que camina a cámara rápida.

Por otra parte -y regresando al mundo anestésico del cine-, una historia de terror resulta atractiva si nos la promocionan con esa frase de "basado en hechos reales". No deja de ser un efecto de cuento de leyenda, cada uno con su propio criterio para decidir hasta qué punto creer o no, pero es un plus que hay que tener en consideración. Y si además tenemos en cuenta que es terror tailandés, para mí de lo mejor que podemos encontrar en producciones de este género, la tentación es irresistible.

Por eso os presentamos una reseña para leer en 5 Minutos sobre Ladda Land (que ha llegado a nuestro mercado como "La maldición del fantasma"...) , una bonita zona residencial en Chiang Mai que oculta un misterio rodeado de muerte, sucesos paranormales y una exploración de la condición humana nada despreciable.

Ésta es la clásica trama de "familia se muda a una casa idílica y empiezan a suceder acontecimientos extraños mientras sus miembros se tiran de los pelos", para qué nos vamos a engañar. Si me dieran un penique por cada película o libro que he visto o leído con este tipo de argumento, no me serviría de nada porque las comisiones que se llevaría el banco por la venta de divisa me dejarían con una birria de euros. Pero sí, es un comienzo y una apuesta segura para una historia de terror.

Tampoco es que el desarrollo sea muy diferente a otras películas que hayáis visto, porque analizan una vez más los sucesos paranormales desde una perspectiva de energías demoníacas que permanecen en lugares en los que han sucedido tragedias y se reproducen en un bucle insalvable hasta el final de los tiempos. En este caso de Ladda Land, no hay una explicación razonable a estos fenómenos, en cuanto a pruebas escritas o la revelación del misterio por algún vecino poco sociable, por lo que los "seres" aparecen y desaparecen a su antojo en una sucesión de eventos primaria, sin dar demasiada importancia a la lógica.

En cuanto a los 112 minutos que dura la cinta habría que apuntar algo en las agendas de los encargados de dar vida al proyecto con respecto a cuánto debe o no durar un largometraje. Se puede contar una historia maravillosa en media hora o conseguir una aventura épica en cuatro, pero cuando el argumento no requiere una ambientación para su entendimiento, deberían cortar las manos a estos directores con tanto presupuesto, y esto es una opinión simplemente.

No obstante, pese lo que hemos comentado, Ladda Land no es una película mala, pero sí aburrida por momentos. Su mayor virtud y a su vez su criptonita, es la elaborada recreación de los personajes principales y la cuidadosa evolución de los mismos. Se plantean problemas cotidianos y cómo afectan estos a la vida de las personas de una forma tan descriptiva e intensa que a veces se olvidan de que el cine es, por lo general, entretenimiento, dando demasiado protagonismo a la introspección.

Otra de sus características principales que juega a su favor son los recursos con regusto a tópico de cine de terror que siguen sorprendiendo más que cualquier superproducción con efectos especiales agresivos. Los sobresaltos clásicos con ese toque acústico que crispa los nervios es recurrente en esta película y se echa en falta que haya tan pocos. Si hubiese tenido una intensidad apropiada, esta cinta habría acabado entre los must-see del cine de terror sin ninguna duda.

Por último, destacar a nivel interpretativo a la actriz Piyathida Woramusik, más conocida por sus intervenciones en la pequeña pantalla y por su carrera como modelo, que pone su belleza y su talento para el drama y hace menos tedioso el resultado final.

PUNTUACIÓN FINAL

Lo mejor:

• "Sustos clásicos" representados con maestría.
• Los sentimientos y objetivos de los personajes, aunque abusivos, son la marca principal de la evolución del guión y hace más auténtica la historia real en la que se basa.

Lo peor:

• Demasiado lenta. Demasiado.
• No consigue una consistencia convincente en su cierre; tampoco queda claro si la intención era construir un metraje de terror en base a una historia familiar, o una propuesta de cine familiar con tintes de terror, con lo que no sólo puede llegar a confundir sino que puede decepcionar a los que esperaban algo más. .

6,5/10

Trailer de Ladda Land (The Lost Home, 2011)

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