¿QUÉ ES "JAPONÉS EN 5 MINUTOS"?
Es un mini-curso con entradas regulares semanalmente con el que podréis aprender poco a poco y sin agobios este idioma tan atractivo. Si bien es cierto que actualmente la situación actual obliga al mundo a volcar el aprendizaje de nuevos idiomas a las economías emergentes como es el caso de China, la influencia que la cultura japonesa ejerce sobre el mundo es de sobras conocida y por ese motivo el japonés se convierte en uno de los idiomas exóticos más reclamados.
Desde nuestra web y con experiencia en el idioma, queremos ofreceros un curso sencillo y sin pretensiones, para que aquellos que tengan la curiosidad o se hayan planteado estudiarlo en serio, puedan comenzar a aprenderlo invirtiendo unos minutos de su tiempo libre siguiendo nuestras explicaciones, consejos y actividades.
¿CÓMO SE ESTUDIA UN IDIOMA?
Voy a escribir seguramente unas líneas de más, pero este apartado podríamos resumirlo en una sola palabra: constancia.
Las fases que los españoles utilizamos para aprender inglés son:
1- Después de año nuevo o vacaciones de verano, surge la inquietud por mejorar o empezar a aprender el idioma.
2- Nos apuntamos a un cursillo con ganas o compramos un libro para estudiar como autodidactas y nos ponemos manos a la obra.
3- Primer mes: "asisto a clase y hago los ejercicios"
4- Segundo mes: "bueno, si no voy hoy no pasa nada"
5- Tercer mes: "Es que ir a estudiar después del trabajo..."
6- Fin del estudio
Es una maldición, lo sabemos. Los españoles estamos casi predestinados a no terminar de aprender inglés nunca, pero quizá nuestro planteamiento no es del todo correcto cuando en un arranque de iniciativa queremos comernos el mundo para luego acabar dándole un simple bocado.
Nuestro consejo es que os hagáis las siguientes preguntas:
- ¿Para qué me sirve estudiar un idioma?
Estamos en un mundo competitivo, en pleno proceso de recesión y en un país en el que salimos perdiendo en lo relativo a formación escolar comparándonos con Europa y casi el resto del mundo. Tenemos más horas lectivas que cualquier otro país europeo pero en cambio estamos entre las naciones con mayor fracaso escolar. Será la fiesta, la siesta o la molestia, pero no somos un modelo a imitar, precisamente.
Nos cuesta excesivamente, sobre todo lo relativo a idiomas. Pues bien, ¿y si lo planteáramos como un entretenimiento? Si reconoces que eres una persona a la que le cuesta hincar los codos, considera otras motivaciones para hacer aquello que no te gusta. Es el proponerse una meta: me gustaría ver las series en idioma original, me gustaría viajar y no tener que depender de nadie, me gustaría comunicarme con ese amigo que conocí en el extranjero,...
- ¿Una pérdida de tiempo?
Leer prensa rosa es una pérdida de tiempo, hacer yoga es una pérdida de tiempo, leer puede ser para muchos una pérdida de tiempo e incluso estar escribiendo esto ahora mismo puede ser una pérdida de tiempo. La inversión que hacemos de nuestro tiempo libre es importante, pero si pensamos realmente "con calavera en mano", casi todo lo que hacemos puede ser una pérdida de tiempo.
El ocio y la diversión es algo fundamental para mantenerse activos y sobrellevar la rutina, pero también necesitamos inquietudes no tan lúdicas para formarnos personalmente, sin tener en cuenta para qué servirá. Puede que estudiar japonés no nos vaya a ayudar a ganar más dinero, pero partiendo de que estáis nutriéndoos de conocimiento ya os hace ser mejores que antes.
Nunca se sabe cuando un conocimiento sin potencial aparente puede acabar convirtiéndose en una ventaja para vosotros a nivel personal o laboral.
- ¿Un idioma es cultura?
Cuando aprendemos un idioma no memorizamos simplemente cientos de palabras y estructuras gramaticales imposibles, sino que entrama mucho más de lo que pensamos a priori: ¿de dónde viene ese idioma y los nativos que lo hablan? ¿por qué los colores tienen diferentes connotaciones? ¿Si digo esta palabra estoy ofendiendo a alguien? ¡¿Que estoy en el lavabo de señoras?!
Con un idioma empezamos no sólo a comunicarnos con personas de diferentes lenguas, sino que al mismo tiempo conocemos sus costumbres y aprendemos a respetarlas. En ese sentido, el idioma japonés está plagado de códigos, de palabras tabú, de interpretaciones más allá de las palabras y nuestra propia percepción de lo "normal".
PREPARÁNDONOS PSICOLÓGICAMENTE
En resumen, tanto si queremos aprender a hablar un idioma como para hacer una tortilla de patatas, lo mejor es tomárselo en serio y ser constantes. Quizá hacer un horario o animar a otro conocido a estudiar puede ayudaros.
¡Buscad la forma de conseguirlo y la encontraréis!
(En la siguiente entrada....Introducción [2] )
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