"En 1986, en la provincia de Gyunggi, en Corea del Sur,comienzan a aparecer cuerpos de jóvenes brutalmente violadas y asesinadas. En un país que nunca antes ha conocido semejantes atrocidades, comienza a tomar cuerpo la idea de un asesino en serie. Se organiza un destacamento especial para la zona, encabezado por el detective de policía local Park Doo-man y un detective de policía procedente de Seúl, Seo Tae-yoon, que ha solicitado ser asignado al caso. Sin embargo, la resolución de los asesinatos parece cada vez más lejana, sumiendo a los detectives en un estado de creciente desesperación."
En la anterior reseńa seńalaba la manera tan peculiar de entremezclar género por parte del cine asiático en general. Debemos aclarar por tanto lo arriesgado que resulta realizar un proyecto donde la presencia de investigaciones e investigadores dificulta la idea de que haya posibilidades de que un thriller premeditamente serio pueda concebir cualquier otro tipo de tema o subgénero. Es por eso que referentes del cine se convierten rápidamente en burla ante ojos, ya no digo inexpertos, sino acostumbrados a otro tipo de reacciones, situaciones...
y hechos.
Los hechos juegan un papel muy importante en Memories of Murder, y gracias a ellos la percepción de la cinta es totalmente distinta a lo que sería verla sabiendo que es otra creación más de la mente humana. El largometraje está basado en hechos reales, tales como apunta el inicio de la película, que en 1986 causaron la polémica de los ciudadanos coreanos. ˇSpoiler alert! Cuando hayáis visto la película, resaltad lo que se encuentra entre comillas con el cursor: "Lo curioso de todo es que nunca se esclareció el caso"
Dejamos atrás los psycokillers como Seven, y nos centramos en la realidad, en un asesino en serie que amenaza a las mujeres de un pueblo donde gente de campo vive ya de por si en condiciones bastante deplorables, además de que por los 80, Corea se encontraba sumida en bajo un régimen militar. Con lo cual, no es raro ver el anuncio de toques de queda y simulacros varios. Además, la ambientación y la recreación de las condiciones de los habitantes del pueblo son excelentes, y eso que mis conocimientos sobre la historia coreana son prácticamente nulos (lo cual anularía también mi capacidad como crítico en este sentido).
Quizá lo más importante a destacar es que el objetivo de la cámara se centre más en las reacciones y estilos de vida de los protagonistas y su entorno, que del propio hecho de los asesinatos. Y así se demuestra durante la primera parte de la película, donde el humor cínico, negro como el más puro carbón se apodera del filme, todo para insertar al público en ese pequeńo pueblo rural tan peculiar, donde existe el caos y el desinterés (o sino observad como tratan la prueba de la huella al principio), la preocupación de las revueltas por encima del caso en cuestión,etc...Aquí entra en juego la otra cara de la moneda, un detective llegado de Seoul, Seo Tae-yoon(Kim Sang-kyeong) para ayudar con la investigación. Si dentro de sus hábitos están el raciocinio y los métodos de investigación exhaustos de la gran ciudad, choca sobretodo con uno de los policías locales, Park Doo-man (Son Kang-ho), el cual no tarda en demostrar su "punto de vista", nunca mejor dicho.
Aparte del contraste entre costumbres y formas de pensar distintas, encuentran otro elementos que dificultan la investigación, como son los medios escasos para determinar las pruebas, las torturas que ofrecen los agentes locales a aquellos que creen que pueden ser los culpables, y en resumen, la impotencia general ante tales asesinatos.
Después de esa parte "cómica", la película se vuelve seria a medida que se suceden las muertes, y la última parte, la del final, se podría clasificar como intensa y angustiante, que no demuestra otra cosa que la cruda realidad que podemos observar muchas veces a lo largo de nuestra vida.
PUNTUACIÓN FINAL
Memories of Murder tiene todo lo que un buen thriller ha de tener, y por ello se convierte en una de mis favoritas, y en un respiro ante tanta oferta de películas "clon"
Lo mejor:
Lo peor:
En la anterior reseńa seńalaba la manera tan peculiar de entremezclar género por parte del cine asiático en general. Debemos aclarar por tanto lo arriesgado que resulta realizar un proyecto donde la presencia de investigaciones e investigadores dificulta la idea de que haya posibilidades de que un thriller premeditamente serio pueda concebir cualquier otro tipo de tema o subgénero. Es por eso que referentes del cine se convierten rápidamente en burla ante ojos, ya no digo inexpertos, sino acostumbrados a otro tipo de reacciones, situaciones...
y hechos.
Los hechos juegan un papel muy importante en Memories of Murder, y gracias a ellos la percepción de la cinta es totalmente distinta a lo que sería verla sabiendo que es otra creación más de la mente humana. El largometraje está basado en hechos reales, tales como apunta el inicio de la película, que en 1986 causaron la polémica de los ciudadanos coreanos. ˇSpoiler alert! Cuando hayáis visto la película, resaltad lo que se encuentra entre comillas con el cursor: "Lo curioso de todo es que nunca se esclareció el caso"Dejamos atrás los psycokillers como Seven, y nos centramos en la realidad, en un asesino en serie que amenaza a las mujeres de un pueblo donde gente de campo vive ya de por si en condiciones bastante deplorables, además de que por los 80, Corea se encontraba sumida en bajo un régimen militar. Con lo cual, no es raro ver el anuncio de toques de queda y simulacros varios. Además, la ambientación y la recreación de las condiciones de los habitantes del pueblo son excelentes, y eso que mis conocimientos sobre la historia coreana son prácticamente nulos (lo cual anularía también mi capacidad como crítico en este sentido).
Quizá lo más importante a destacar es que el objetivo de la cámara se centre más en las reacciones y estilos de vida de los protagonistas y su entorno, que del propio hecho de los asesinatos. Y así se demuestra durante la primera parte de la película, donde el humor cínico, negro como el más puro carbón se apodera del filme, todo para insertar al público en ese pequeńo pueblo rural tan peculiar, donde existe el caos y el desinterés (o sino observad como tratan la prueba de la huella al principio), la preocupación de las revueltas por encima del caso en cuestión,etc...Aquí entra en juego la otra cara de la moneda, un detective llegado de Seoul, Seo Tae-yoon(Kim Sang-kyeong) para ayudar con la investigación. Si dentro de sus hábitos están el raciocinio y los métodos de investigación exhaustos de la gran ciudad, choca sobretodo con uno de los policías locales, Park Doo-man (Son Kang-ho), el cual no tarda en demostrar su "punto de vista", nunca mejor dicho.
Aparte del contraste entre costumbres y formas de pensar distintas, encuentran otro elementos que dificultan la investigación, como son los medios escasos para determinar las pruebas, las torturas que ofrecen los agentes locales a aquellos que creen que pueden ser los culpables, y en resumen, la impotencia general ante tales asesinatos.Después de esa parte "cómica", la película se vuelve seria a medida que se suceden las muertes, y la última parte, la del final, se podría clasificar como intensa y angustiante, que no demuestra otra cosa que la cruda realidad que podemos observar muchas veces a lo largo de nuestra vida.
PUNTUACIÓN FINAL
Memories of Murder tiene todo lo que un buen thriller ha de tener, y por ello se convierte en una de mis favoritas, y en un respiro ante tanta oferta de películas "clon"
Lo mejor:
- El guión no se desarrolla a través de descubrimientos o pistas, sino a través
de la vida de los protagonistas y su entorno.
- La recreación de una realidad presente.
- Actuaciones excelentes, sobretodo la de los dos policías "contrapuestos".
- Los paisajes ayudan a alejarnos aun más de lo fictício.
- Excelente forma de entremezclar géneros
Lo peor:
- Puede que para algunos se haga un tanto larga.
- Bajo mi punto de vista, las "patadas voladoras" sobran.
9/10
Posted in: Cine,cine coreano,crítica,Memories of Murder,películas,Salinui Chueok,살인의 추억
1 comentarios:
Brutal. Esta me la veo.
Gracias tío!
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