Las causas no las encontramos en el apartado técnico, que es excelente en todas las escenas y recrea perfectamente -aunque no siempre- ese toque siniestramente atractivo característico de Tim Burton. El problema es, cuando nos enfrentamos a un largometraje, preguntarnos hacia dónde queremos dirigir el guión. La estabilidad del mismo es imprescindible para crear una atmósfera adecuada para el espectador, que será el auténtico togado para un veredicto que, por desgracia, vaticinaba indulgencia pero ha acabado siendo condenatorio.
La puntualidad y coherencia de las escenas terminan a los 25 minutos, cuando finaliza la narración de la trágica historia de la familia Collins y su hijo Barnabas (Johnny Depp), y cómo este termina convirtiéndose en un morador de la noche. A partir de entonces los fotogramas parecen solaparse unos a otros, percibiendo que efectivamente alguien los ha recortado de diferentes películas y los ha unido de nuevo por dónde le ha apetecido. ¿Es una trama de amor? ¿Es una parodia? ¿Es un drama? Es todo eso y algo más, pero no bien enlazado.
Sí que es importante, por otra parte, quedarse con la moraleja que intentan explicar: no importan las maldiciones sino el interior de las personas, y lo que estas están dispuestas a hacer para alcanzar sus ideales y proteger a los que les rodean. No me explico como con este trasfondo, no hayan convertido esta película en un "The Big Fish" o un nuevo "Eduardo Manostijeras", inflando de emociones la sala del cine y pinchando el corazón de los espectadores hasta que la única duda que pudieran tener fuera el llorar como una magdalena o aplaudir eufóricos.
En cambio, el personaje que interpreta Johnny Depp carece de personalidad. No tiene alma, literal y metafóricamente hablando. Por suerte los personajes secundarios sí tienen unas características propias que habrían combinado perfectamente con la estrella principal. Pero parece ser que Tim Burton no tenía muchas ganas de vender millones de dolares en merchandising...
El apartado musical...qué vamos a contaros que no sepáis. Danny Elfman cumple con creces su papel de habitual -y fundamental- en las películas de Tim Burton. Lo que no consigo entender es cómo el grande, único, y sólo comparable con otros que son igual de fenómenos, Barry White, hace aparición en una escena, así como otros artistas contemporáneos que destrozan la ambientación y nos confunde aún más sobre el género de la película. Eso sin contar con el hecho de que dichas escenas sean unas desproporcionadas y poco jocosas secuencias sexuales que no llevan más que a confundir de nuevo el rol del protagonista y su archienemiga (Eva Green) y la psiquiatra que reside en la mansión familiar de los Collins (Bonham Carter).
Como colofón al despropósito, los atropellos de guión en la carrerilla final del metraje no tienen desperdicio. Sin hablar más de la cuenta, sólo deciros que a veces es mejor dejar un monstruo tal como está y no convertir una película de fantasía en un zoológico de mitos barato -o al menos, explicar de antemano el por qué y no escupir al público a última hora.
PUNTUACIÓN FINAL
No os preocupéis, porque a pesar de lo que hemos dicho, "Sombras Tenebrosas" no alcanza el nivel de indecencia temerosa de "Alicia en el País de las Maravillas". Diría que es una película para disfrutar en familia, pero las escenas subidas de tono son demasiado largas y explícitas. Lo que sí puedo decir es que se puede ver, aunque en su edición en DVD cuando salga a la venta y con unas buenas palomitas en casa. Aquellos que se puedan crear unas expectativas notables saldrán decepcionados, mientras que aquellos que no lo hagan, irán a ver otra película.
La puntualidad y coherencia de las escenas terminan a los 25 minutos, cuando finaliza la narración de la trágica historia de la familia Collins y su hijo Barnabas (Johnny Depp), y cómo este termina convirtiéndose en un morador de la noche. A partir de entonces los fotogramas parecen solaparse unos a otros, percibiendo que efectivamente alguien los ha recortado de diferentes películas y los ha unido de nuevo por dónde le ha apetecido. ¿Es una trama de amor? ¿Es una parodia? ¿Es un drama? Es todo eso y algo más, pero no bien enlazado.
Sí que es importante, por otra parte, quedarse con la moraleja que intentan explicar: no importan las maldiciones sino el interior de las personas, y lo que estas están dispuestas a hacer para alcanzar sus ideales y proteger a los que les rodean. No me explico como con este trasfondo, no hayan convertido esta película en un "The Big Fish" o un nuevo "Eduardo Manostijeras", inflando de emociones la sala del cine y pinchando el corazón de los espectadores hasta que la única duda que pudieran tener fuera el llorar como una magdalena o aplaudir eufóricos.
En cambio, el personaje que interpreta Johnny Depp carece de personalidad. No tiene alma, literal y metafóricamente hablando. Por suerte los personajes secundarios sí tienen unas características propias que habrían combinado perfectamente con la estrella principal. Pero parece ser que Tim Burton no tenía muchas ganas de vender millones de dolares en merchandising...
El apartado musical...qué vamos a contaros que no sepáis. Danny Elfman cumple con creces su papel de habitual -y fundamental- en las películas de Tim Burton. Lo que no consigo entender es cómo el grande, único, y sólo comparable con otros que son igual de fenómenos, Barry White, hace aparición en una escena, así como otros artistas contemporáneos que destrozan la ambientación y nos confunde aún más sobre el género de la película. Eso sin contar con el hecho de que dichas escenas sean unas desproporcionadas y poco jocosas secuencias sexuales que no llevan más que a confundir de nuevo el rol del protagonista y su archienemiga (Eva Green) y la psiquiatra que reside en la mansión familiar de los Collins (Bonham Carter).
Como colofón al despropósito, los atropellos de guión en la carrerilla final del metraje no tienen desperdicio. Sin hablar más de la cuenta, sólo deciros que a veces es mejor dejar un monstruo tal como está y no convertir una película de fantasía en un zoológico de mitos barato -o al menos, explicar de antemano el por qué y no escupir al público a última hora.
PUNTUACIÓN FINAL
No os preocupéis, porque a pesar de lo que hemos dicho, "Sombras Tenebrosas" no alcanza el nivel de indecencia temerosa de "Alicia en el País de las Maravillas". Diría que es una película para disfrutar en familia, pero las escenas subidas de tono son demasiado largas y explícitas. Lo que sí puedo decir es que se puede ver, aunque en su edición en DVD cuando salga a la venta y con unas buenas palomitas en casa. Aquellos que se puedan crear unas expectativas notables saldrán decepcionados, mientras que aquellos que no lo hagan, irán a ver otra película.
Lo mejor:
- Los personajes secundarios dan la talla, gracias a los dioses del Olimpo.
- Danny Elfman.
- Apartado técnico excelente.
- La eternidad no sienta demasiado bien a Johnny Depp, que no ofrece su mejor interpretación.
- No hay un género definido, ni un guión en condiciones.
- ¿Son necesarias tantas escenas 'calientes' en una película de Tim Burton? ¿Se supone que hace reír o algo así?
- El final, en serio...em...vale. No digo nada...
6,5/10
Trailer de "Sombras Tenebrosas" (2012)
1 comentarios:
Sé que soy rarito... pero a mí el dúo Tim Burton / Johnny Deep hace siglos que me cansa. He dejado de encontrarles el qué.
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