Sombrero, ropa y dientes desgastados. Entra nervioso en una tienda y vende un magnífico revólver negro con grabados dorados por apenas 2 dólares. El tendero piensa que ha hecho la compra de su vida; no puede ni imaginar lo equivocado que está.
Así empieza esta original serie canadiense. La leyenda de un revólver que, gracias a sus cualidades, es capaz de ofrecer a cualquiera un modo de conseguir lo que más ansíe. Lamentablemente el precio a pagar suele ser bastante elevado.
A lo largo de sus 2 temporadas cada capítulo nos presenta un personaje arquetipo del oeste: artista, cazarrecompensas, enterrador, jugador, trampero... y otros un tanto más peculiares como el hipnotizador o el hechicero. Siempre con el maldito revólver yendo de mano en mano, dispuesto a ofrecer una vez más sus particulares servicios.
Sin duda una serie que aúna, de forma fluida y natural, dos aspectos bien distintos. Por un lado una ambientación sólida y coherente del oeste norteamericano. Y por otro un tono extraño, similar a aquellos capítulos de Más allá del límite que trataban el aspecto sobrenatural de una manera cercana y sutil.
Un guiso para combatir el frío con curioso toque exótico.
Buen provecho.
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