Región de Kanto, Japón. Estamos hablando de unos 42 millones de personas embutidas en 16,410 km cuadrados, una tercera parte del area total de Cataluña. Hablando de ratings y considerando el tamaño, un 22,4% es una burrada de espectadores, pero no llegó a alcanzar ningún record histórico (creo que lo tiene NHK en su hora punta de programación con casi un 46%). Si tenemos en cuenta que esta serie fue emitida durante el Mundial de Fútbol FIFA de 2010, podríamos tener un poco de piedad con la crítica.
adquiere de nuevo el papel de protagonista con ese rol serio y misterioso que lo caracteriza. En este caso interpreta el personaje de Hazuki Rensuke, el despiadado presidente de una compañía de fabricación de muebles, Regolith, cuyo único objetivo es llevar adelante sus planes sin importar qué medios utiliza para ello. Es entonces cuando decide usar mano de obra barata y adquiere industrias chinas para abaratar los costes de producción, lugar en el que conoce a Liu Xiu Mei (Lin Chi Ling, en la foto), una joven humilde que convierte en imagen de su nueva campaña publicitaria en Japón.
El capítulo piloto desvela también la presencia de Ninomiya Maemi (Shinohara Ryoko), una amiga de Hazuki de toda la vida que trabaja para él, y Ounuki Yuzuki (Kitagawa Keiko), una top model que busca a toda costa su afecto.
No hay que seguir comentando nada más para darnos cuenta que se trata de un drama cuya trama gira entorno a este triángulo amoroso, aunque la estabilidad de la empresa bien depende de otros factores bien distintos como la nefasta gestión del presidente y su falta de tacto en general, que fuerza decisiones que pondrán en riesgo el negocio.
En cuanto al personaje de Kimura Takuya, no ha destacado por su personalidad ni quedará en el recuerdo para nada. No se ha visto una gran interpretación porque no ha existido en ningún momento ningún personaje definido, sino un cliché absurdo de persona que ni siente ni padece, y que no sufre ninguna evolución sentimental a lo largo de la serie, ni siquiera en las tomas finales.
En resumen, no es una serie dinámica, se hace repetitiva y pierde su encanto a medida que se suceden los capítulos, ocho en total. El ímpetu mostrado en el capítulo piloto no tiene nada que ver con los guiones de relleno que se pueden ver en los siguientes, y cuando se supone que la serie empieza a tomar color, nos muestran un episodio final frenético y cuyo desenlace puede que no sea lo esperado por lo que nos proponen los directores Nishitani Hiroshi y Hirano Shin.
Destacada también la actuación de Matsuda Shota, que no veía desde Jotei y Love Shuffle y de la espectacular Lin Chi Ling.
Destacada también la actuación de Matsuda Shota, que no veía desde Jotei y Love Shuffle y de la espectacular Lin Chi Ling.
¿Cuántos Minutos Más se merece Tsuki no Koibito (sobre 5)?
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